Logbook de la tripulación 2019
BARCO NUEVO...
El laboratorio, estando ahora desnudo y seco, ya no podrá llevarnos a través de los mares, plantado sobre sus cuatro pilares. Ahora será entronizada en el Servicio de la Marina en Port Saint Louis du Rhône durante un año, mientras todas las tripulaciones de SEA Plastics toman una decisión sobre su futuro. Como la expedición era ambiciosa, no pudimos tomar los remos para alcanzar nuestros objetivos. Asimismo, se dedicaron dos jornadas completas a la búsqueda activa de una solución viable. ABC Marine nos ayudó mucho alquilándonos un barco, un poco más pequeño que Le Labo pero más moderno. El Océanis 40 se adaptaba perfectamente para acomodar a nuestra tripulación y equipo científico. Además, Frédéric, desde la altura de su 1,90 m, finalmente pudo ponerse de pie en el bote, por lo que se adoptó rápidamente.
Así que nos mudamos y todos se orientaron. Naturalmente, a Perrine se le asignó el camarote del capitán a popa a estribor. Frédéric pudo acomodar su gran cuerpo en el frente donde tiene su propio baño. Quiterie y Julie han decidido continuar con el alojamiento compartido ocupando el camarote de popa de estribor.
DESPEDIDA
El equipo de 2019 se engalana con sus más bellas marineras para su fiesta de despedida. Estuvo presente todo el equipo, Frédéric, Julie, Quiterie y Perrine. Un evento familiar rico en encuentros gracias a los marineros que vinieron intrigados por este barco flocado presente durante 7 meses en Port-Saint-Louis-du-Rhône. Fue una hermosa tarde que nos dio coraje para izar las velas durante nuestra primera parada: ¡Mónaco!
¡El 23 de marzo partió la expedición! Si bien el Mistral había estado ardientemente activo durante dos semanas, este sábado... no se esperaban más vientos. Sin embargo, al salir del canal, la suerte volvió y rápidamente izamos la vela mayor (el “gévé”) y sacamos el spinnaker. Los nuevos términos volaron en todas direcciones y Frédéric y Julie, novatos en el campo, se tomaron su tiempo para dejar su huella.
“¿Por qué usar términos tan complicados cuando podrías usar vocabulario cotidiano?”
Quiterie, que ya llevaba varias horas de navegación a sus espaldas, no tuvo demasiadas dificultades para asegurarse y apoyar a Perrine en las maniobras. Poco a poco pudimos relevar a Perrine tomando la guardia, luego el timón a pesar del viento. Estos tres días de navegación se realizaron con un tiempo magnífico y llegamos sanos y salvos a Mónaco.
¡salida!