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Logbook de la tripulación 2019

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Tras una travesía sin demasiado viento, y después de haber cruzado Italia durante casi 2 meses, fondeamos en suelo español. Llegamos tarde después de la travesía y pasamos la noche en una cala antes de llegar al puerto de Palma de Mallorca. ¡La costa de esta isla vista desde el mar es magnífica! 

Una vez el pie en tierra, no dejamos rastrojos: limpiar el barco, hacer la compra, lavar la ropa… ¡Solo tenemos un día para restaurar el barco después de la travesía porque al día siguiente recibimos a una clase de escolares para nuestro primer acto de sensibilización!

Palma de Mallorca

Para nuestra primera actividad de sensibilización decidimos preparar un snack zero waste para demostrar que es posible! En el menú: jugo de naranja, bizcocho de ralladura de naranja y galletas que son nuestra especialidad!

Habíamos dividido nuestra intervención  en 3 stands que hablaban sobre la contaminación por microplásticos y nuestras redes, el bote y nuestra boya Hypatia. El ejercicio no fue fácil debido a la barrera del idioma. Nuestro nivel demasiado bajo de español nos obligó a intervenir en inglés, lo que permitió a los estudiantes universitarios trabajar en el suyo. Sin embargo, afortunadamente habíamos preparado listas de vocabularios de inglés <-> español y los profesores estaban allí para traducir de vez en cuando.

¡También conocimos a los miembros locales del proyecto SEABIN que nos explicaron cómo funciona su Seabin y cuántos desechos recolecta en una semana! 

Después de degustar las tapas locales, ya es hora de que nos vayamos del sol español... fue breve pero intenso!

Vuelta a Francia

Tomamos el camino temprano en la mañana para evitar un fuerte vendaval que se espera. Al salir, admiramos los acantilados de Mallorca mientras disfrutamos de los restos del snack "residuo cero" que habíamos preparado. 

¡Durante la travesía, tenemos una vez más la oportunidad de observar delfines pero también, y especialmente, ballenas! Pudimos ver dos rorcuales comunes, una madre y su hijo.

El último día, cuando pensábamos que escaparíamos de la ráfaga de viento, finalmente la sufrimos, con toda su fuerza... force ¡Huecos de 8 y 4 metros, suficientes para darnos miedo! Por suerte Perrine lleva el barco con mano maestra y todo va bien a pesar de que todo el armario de las especias se ha volcado en el barco... nos espera mucho trabajo de limpieza.

Navigation à la voile vue sur les falaises de Majorque
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