Cuando Paule, o la abuela de sus allegados, subió al laboratorio, su ojo de águila detectó de inmediato todo lo que estaba mal. Y efectivamente, los cojines, tras su larga invernada en el puerto de Port Mannech, habían cogido mucha humedad... Unas pequeñas setas se habían instalado en nuestro tapizado, y aunque somos amantes de las setas, no no lo quiero en nuestros cojines.

Además, todavía quedaban algunos pequeños trabajos de carpintería por hacer, porque la comodidad en el barco, especialmente cuando se está uno encima del otro durante 5 meses, es bastante importante. ¡Salvemos la moral de las tropas!

Luego, Sea Plastics reclutó a Marcel, un personal de mantenimiento que hizo una mesa nueva, tablas antideslizantes, cortinas para un poco de privacidad, violines para asegurar nuestras pertenencias y magníficos armarios de tres estrellas. ¡Hay que decir que sacó la máquina de coser de su madre para inventar para nosotros un interior de punta digno de yates de crucero de lujo!

Todo barnizado con laca orgánica y respetuoso con el mar, ¡no podíamos soñar mejor!

Por su parte, la abuela toma las medidas, contacta a su costurera, encuentra un hermoso Sea Plastics azul y ¡bam, toda la tapicería está renovada! Nuestro barco tendrá un cambio de imagen especial en 2018, ¡nos encanta! ¡Así que aquí estamos en un nuevo interior acogedor y listos para la ciencia!

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el equipo 2018

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